martes, 3 de febrero de 2015

Como no tengo agujetas, voy a hablar del futuro.

Ayer no fue un mal día. Me leí el libro que me tenía que leer, leí un poco más, jugué al Minecraft, revisé el primer tercio del cuarto capítulo de mi novela... y fui a mi primera clase de Pilates. 

No puedo negar que la disfruté de verdad, el ambiente era excelente y la monitora fue muy amable. Sí, descubrí un buen montón de músculos que no sabía que existían (y me acuerdo perfectamente de uno) pero lo que me había temido yo era que, al levantarme esta mañana, mi cuerpo crujiera más que el papel de plata. Ya tenía hasta nombres para las agujetas... pero la cosa no ha sido así. Y por tanto, hablaré del futuro cercano, tanto de este blog como de algunos de mis otros proyectos. 

Podría empezar por la E de escribir y eso es lo que haré: hoy mismo me han avisado de un concurso de relatos en mi curso. Se trata de un género con el que no estoy familiarizada porque consiste en escribir una carta (y acercándose San Valentín, el tema es romántico) pero desde el punto de vista de alguna de las parejas de la literatura universal. 

¿Soy sincera? Tengo una vena romántica, pero se ve que está tapiada porque nunca he conseguido escribir algo mono sin que suene pasteloso ni cursi... así que a ver que sale. Ya me veo yo que me quedará una carta-parodia. 

Si consigo que nazca algo decente, lo publicaré en este blog cuando acabe el plazo. Si no, publicaré quizás fragmentos y hablaré de los problemas que irrumpieron en mi camino. Aunque espero que las musas estén de mi parte. 

Cambiando de tema, ya he dicho que estoy en proceso de revisión de un primer boceto de novela. Pretendo ir comentando mis avances y desventuras desde ahora hasta el final y, quien sabe, quizás después a editorial. Todo se verá, señores. 

May the Force be with you -

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